martes, 9 de diciembre de 2008

Espera.

El tiempo queda detenido
entre mi respiración
y mi silencio,
simplemente espero.
No hay lugar para la queja,
ni el llanto, ni la ira,
simplemente espero.
Puede estar el sol
convocando a los pájaros,
o la oscuridad cobijando
el anonimato
de los borrachos de soledad,
simplemente espero...