Faltan muy pocos días para Navidad.
En estas fechas además de los saludos y buenos augurios que recibimos, suelen darse conversaciones muy interesantes.
Todos quienes me conocen saben que nací y me crié en un pueblo en el que convivían la religión judía y la cristiana en absoluto respeto, porque Dios es uno sólo , el mismo.
Al decir de una amiga "en Navidad se festeja ni más ni menos que el nacimiento de un niño judío", agrego,que durante toda su vida no sólo practicó su religión, sino que se enfrentó al Imperio Romano y predicó al mundo la esperanza de poder vivir en el amor.
Hoy en el lugar más impensado, en una plaza, mirando jugar a las hijas de una amiga, se dió una charla, con una mujer desconocida para mí hasta ese momento , en el que hablábamos del perdón.
Lo que me hace sentirme profundamente cristiana es el Padre Nuestro, que en un párrafo dice " perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden"... No pude menos que quedarme pensando en esa oración, que también tiene sus raíces en la religión judía.
El perdón es necesario, para vivir en paz, y no sólo el perdón hacia los otros, los que nos ofendieron con o sin intención, sino para nosotros con nosotros mismos. Por todas aquellas veces que herimos, sin pensarlo sin querer hacerlo o porque no supimos hacer cosas distintas a las hechas.
Por todo esto a los que quiero, a los que tocaron mi vida de distinta manera les deseo una Navidad de
Paz... Amor y Perdón.
