A veces, cuando me da morriñas, revuelvo fotos y me quedo con algunas que me resultan joyitas...
La primera : los dos tomaditos de la mano, vestidos para la foto, de punta en blanco frente a la casa de adobe en nuestro pueblo, tu cara de susto lo dice todo y yo susurrándote algo, ¿ qué te diría???
La segunda: el día que descubrimos el mar, tu cara de asombro es incomparable.
Tercera: los dos " vestidos para actuar " en el teatro Kadima, vos de paje, y yo de hermanastra de Cenicinta, te habían pintado los labios y los mantenías abiertos por miedo a que se te pegaran.
Cuarta: mi último día de clase en escuela primaria,y vos a mi lado con el boletín abierto para que se vieran tus notas., yo seria , dura como una vara.
Cualquiera diría que eras tímido y apocado, cualquiera que no te conociera lo suficiente.
De adolescentes ya en la ciudad compartimos confidencias , en apariencia y en carácter éramos tan distintos, que resultaba difícil adivinar que éramos hermanos, siempre supimos guardar secretos, tramar alguna travesura y querernos por encima de toda diferencia.
Créme que hoy me gustaría que nos fuéramos a bailar con algún amigo para festejar el Año Nuevo, aunque alguna novia tuya se quedara en su casa y volver de madrugada, justito a la hora de volver a ir a trabajar.
Cumpliste tu sueño de irte a Europa, y yo algunos otros más pequeños. Me gusta escucharte por teléfono, siempre teniendo tanto para contarnos y terminando cada conversación con alguna broma. ¿entenderán los catalanes tu sentido del humor?.
Mantenéte joven, para que te pueda ir a visitar y me enseñes plazas a la hora en que se baila "Sardana".
Cuidate mucho, tenés que volver pronto a ver este mar, a comer asado y a tomar mate con torta con crema y canela.
Somos uno del otro testigos de nuestras vidas, pero por sobre todo afecto puro, quien bien vale hacer un pacto de compartir más vidas, más bailes, más risas. Te quiero Colo y que ni se te ocurra ponerte a moquear!!!
