lunes, 17 de noviembre de 2008

La vida es hoy mar del plata, 2008

La vida es hoy, por mucho que lo intentemos la vida que tuvimos ayer tiene poco o nada que ver con esta realidad que nos toca enfrentar en este mismo minuto.
Puede que todo sea efecto de alguna causa que amasamos con la más dulce y cuidadosa de las paciencias o el de la impaciencia que nos sacudió como torbellinos, pero sólo tenemos este instante, este presente. Con nuestra salud y nuestra enfermedad a cuestas, con nuestros sueños que nos van aguijoneando los talones, con los temores que nos van sombreando los presagios, hoy no podemos cambiar ni un minuto de los ya vividos y por mucho que planeamos los próximos caerán bajo el peso de las circunstancias .
No podemos cambiar aquellas escenas donde las palabras mal dichas sembraron distancias, no podemos llenar de disculpas los silencios largos, tan largos que nos colgaron rencores.
Sí podemos desde nuestra humilde condición de seres imperfectos comenzar a recomponer nuestro ser interior. Aceptando nuestras soledades, amigándonos con ellas, aceptando nuestras falencias, perdonándonos por ellas. Poquito a poco
Marcarnos ritmos de sueños y vigilias, ordenando recorridos para transitar cada mañana, aceptando el sol, procurándonos risas, saliendo a buscar a veces y otras esperando sin esperar demasiado, porque al fin y al cabo al otro lado de la espera hay otro lidiando con su propia realidad, tratándola con la deferencia que merece ser tratada, hecha de puro presente y de puro intento de vivir, la única empresa que no perece, vivir..