miércoles, 12 de octubre de 2011

a veces
pretendemos arrebatarle al invierno
un último sueño,
una tarde de sol
un aroma de calabacitas dulces
espesándose en el fuego,
a veces
nos asimos a una voz
que nos recuerda como fuimos
cuando la pasión y el desvelo,
a veces confundimos los vientos,
y gana el desconcierto...
a veces renacemos
en una esperanza cualquiera,
seguros, tranquilos, serenos...