martes, 4 de octubre de 2011

tus ojitos gastados...

tu cuerpito flaco mamá,
y tus ojitos gastados,
con el miedo
arrastrando mil raíces a tu paso
y la tristeza germinada
en tu pecho y en el mío...
somos rehenes madre
de una historia
de abandonos, de injusticias,
de intolerancias y de furias...
te protejo cuanto puedo
entre lágrimas imperfectas,
no somos hacedoras
sólo rehenes,
vos sin cultivar la alegría
y yo sin poder soltar las palabras...